Conexiones entre el teísmo clásico y los principios de la ciencia moderna. Una aproximación histórica | Bruno de Jesús Rahmer

«Una versión obstinadamente persistente y sostenida sin mucha oposición en los círculos académicos, concibe a la ciencia emergiendo por primera vez con los antiguos griegos, deslizándose hacia una involución lánguida durante el medioevo y renaciendo en el siglo XVII a causa del influjo de las ideas enciclopedistas. En esta versión caricaturesca del progreso científico, tal cisma se atribuye frecuentemente a las “veleidades religiosas y oscurantistas” del zeigeist pre-moderno. Así, la revolución científica del siglo XVII y la marcha triunfal de la ciencia, es una consecuencia del hecho de que las instituciones sociales de antaño, lograron librarse de los grilletes de un sistema religioso inquisitorial e ignominioso».

Las pistas de Dios en el universo según McGrath como fundamento para la construcción de una “Big Picture” teísta de la realidad | Leo Contreras

«Cuando hablamos de pistas no hablamos de “pruebas”, apunta McGrath en su libro Mere Apologetics. Una pista sugiere, pero no demuestra. Sin embargo, una gran cantidad de pistas pueden apuntar hacia una totalidad mayor que contiene el sentido del cuadro y, a la vez, provoca que cada pista brille con más fuerza y la veamos en perspectiva. Las pistas apuntarían a un marco explicativo, proporcionando “una narrativa” para lo que pensamos, vemos y sentimos. En otras palabras, si el cristianismo es verdadero, entonces deberíamos observar ciertas pistas de Dios en el universo».