«Cuando hablamos de pistas no hablamos de “pruebas”, apunta McGrath en su libro Mere Apologetics. Una pista sugiere, pero no demuestra. Sin embargo, una gran cantidad de pistas pueden apuntar hacia una totalidad mayor que contiene el sentido del cuadro y, a la vez, provoca que cada pista brille con más fuerza y la veamos en perspectiva. Las pistas apuntarían a un marco explicativo, proporcionando “una narrativa” para lo que pensamos, vemos y sentimos. En otras palabras, si el cristianismo es verdadero, entonces deberíamos observar ciertas pistas de Dios en el universo».